Y es que, cada vez que un empleado se marcha de tu empresa y te quedas «compuesto pero sin novio», a tu empresa solo le supone costes.
¿No crees que merece la pena dedicarle un poco de tiempo al “cortejo previo” para conseguir una excelente segunda cita?
La acogida de un empleado es esa primera cita con tu princesa o príncipe azul. Es la primera toma de contacto de tu empleado con tu empresa, así que si quieres causar una buena impresión debes asearte, engalanarte y mostrar tu mejor cara.
Al final, se trata de asegurar que los empleados se sientan comprometidos y satisfechos en su nuevo entorno laboral, ¿no?