Gianluca Abbruzzese: «Organizaciones como Femxa o Lascó son catalizadoras del cambio»

Entrevista a Gianluca Abruzzese, gestor de proyectos europeos
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El perfil profesional de Gianluca llama la atención porque todos sus proyectos tienen un componente de innovación, esto nos animó a entrevistarle para conocer su manera de enfrentarse a nuevas tendencias formativas y de emprendimiento con una óptica global, con el trasfondo de su aplicación en proyectos europeos en los que Femxa colabora con su empresa, Lascó.

Hace unos días pudimos conversar con Gianluca Abbruzzese Mientras preparaba su presencia en la IA Summit, de la London Tech Week, en la que Lascó presentaba su #GetImpactai, el asistente inteligente para diseñar y gestionar el impacto de proyectos, impulsado por un marco metodológico y una arquitectura generativa propia y personalizada por IA. Su presencia en esta feria tecnológica es un claro ejemplo del perfil innovador que nos atrajo para plantearle esta entrevista.

 

Entrevista a Gianluca Abbruzzese

Gianluca, pareces una persona inquieta y curiosa, y participas en muchas iniciativas relacionadas con la innovación en varios ámbitos ¿Cómo te defines desde el punto de vista profesional?

Soy emprendedor, me encanta la tecnología, pero ante todo soy una persona extremadamente curiosa, una característica fundamental en mi trabajo, porque me ayuda a descubrir y aprender cosas nuevas, nuevos modelos, nuevas ideas y perspectivas, y a abrazar culturas e ideas diferentes de las mías.

¿Inquieta? Si por inquieto se entiende una persona que no está satisfecha, yo encajo en esta descripción. Eso sí, estoy muy contento con lo que soy y lo que hago, pero intento hacer mía una «insatisfacción positiva», es decir, cuestionar constantemente el statu quo e intentar crecer superando cada día mis propias limitaciones.

También dirijo algunos equipos de innovación en startups y grandes organizaciones. Me gusta ensuciarme las manos, me gusta estar ‘dentro de las cosas’, porque experimentar plenamente un contexto creo que es la única manera de crear valor en un proyecto.

 

 

Retrato de Gianluca Abbruzzese en las oficinas de Femxa

 

Lascó es una empresa que se dedica al desarrollo de proyectos internacionales, con la que Femxa comparte objetivos y en la que trabajamos conjuntamente a nivel europeo. ¿Cómo surgió Lascó? ¿Por qué son necesarias empresas como esta?

El concepto Lascò se basa en las cuevas de Lascaux, un complejo rupestre que data del Paleolítico en el suroeste de Francia. La forma de los pasillos de ese complejo se asemeja a la de un pequeño centro que conecta personas, símbolos e historias a través de pinturas murales. Un poco como lo que hacemos hoy. Sólo cambian el lenguaje y las herramientas, pero no la idea de que la tecnología es un sistema de relaciones entre personas y para personas.

Somos un estudio de innovación del conocimiento, acompañamos a empresas, personas y organizaciones en caminos de innovación y transformación digital. Creemos firmemente en el poder del triángulo del conocimiento: en cada proyecto integramos Investigación, Innovación y Desarrollo de capacidades para diseñar nuevas soluciones.

Organizaciones como Lascó operan como verdaderas enzimas dentro de las organizaciones medianas y grandes: son catalizadores del cambio de una manera más rápida y flexible de lo que normalmente podrían hacer implementando nuevas tecnologías, conocimientos, habilidades, gestionando la complejidad de una manera más rápida y flexible.

 

¿Horizonte Europa es el camino adecuado para para promover la innovación?

Toda organización, independientemente del mercado en el que opere, necesita adquirir constantemente nuevos conocimientos y transformarlos en productos y soluciones que generen un impacto significativo. Horizonte Europa es un recurso inmenso porque permite conectar con un ecosistema del más alto calibre, ofreciendo la oportunidad de colaborar con socios y explorar diferentes modelos culturales y empresariales. De este modo, es un programa que actúa como verdadero conector de una visión europea de la innovación.

En efecto, es crucial que Europa se independice cada vez más de los grandes centros tecnológicos estadounidenses y chinos. Al mismo tiempo, países como España e Italia podrían desarrollar una visión mediterránea más definida e integrarla más en Europa, especialmente en los ámbitos de la tecnología y la innovación. Esta visión mediterránea implica potenciar las características únicas de la región, como la creatividad, la diversidad cultural y las tradiciones de cooperación e intercambio.

Promover una visión mediterránea en Europa significa fomentar un enfoque integrador y colaborativo, que podría enriquecer el panorama europeo de la innovación con nuevas ideas y perspectivas. Este enfoque podría conducir a una mayor diversificación de las soluciones tecnológicas e innovadoras, haciendo que Europa en su conjunto sea más resistente y competitiva a escala mundial.

 

¿Cuáles son los principales desafíos para el futuro en la gestión de los proyectos europeos?

En los últimos años, el nivel de competencia en los distintos programas europeos ha aumentado enormemente. En algunos programas se observa una cierta redundancia entre proyectos en lugar de la búsqueda de integración y valorización de los logros.

Obtener una financiación sostenible es esencial, especialmente en tiempos de incertidumbre económica. Sin embargo, los proyectos deben adaptarse rápidamente a los rápidos cambios sociales y tecnológicos para seguir siendo competitivos. Medir el impacto y garantizar la sostenibilidad a largo plazo son cruciales, al igual que promover la inclusión y ayudar a responder a los diversos retos a los que se enfrenta la comunidad europea. 

 

Además de tu trabajo en Lascó, con el que ya estamos familiarizados, también diriges otras entidades. Es el caso de Startup Grind en Caserta. ¿Cuál es su objetivo y qué tipo de iniciativas surgen?

Como siempre he dicho, me encantan la innovación y la tecnología. Por eso, he participado y contribuido a la creación de varias comunidades relacionadas con estos temas. Startup Grind es una de ellas: una start-up en la que estuve involucrado, hoy una comunidad de emprendedores apoyada por Microsoft for Startup y presente en más de 600 ciudades, que tuve el honor de traer también a mi ciudad.

Siempre he intentado fomentar oportunidades para que mi área conecte con otros mundos, incluso a través de formatos como TEDx porque creo firmemente que nos permiten ampliar nuestras perspectivas e introducir nuevos conocimientos y visiones en nuestro pequeño ecosistema. Es algo que nos hace más rápidos, más ágiles y más fuertes.

 

Reunión de Gianluca Abbruzzese con compañeros de Lascó y socios europeos en el lanzamiento del proyecto Gamecomp.

 

Como persona inquieta que eres, vemos que también has escrito un libro “La mente que innova”, y has creado el centro “Filosofía de la innovación”. Parece que todas las propuestas de Gianluca Abbruzzese  son imprescindibles para conectar personas innovadoras, pero nos gustaría saber qué temas se tratan en ese centro y si se pueden sacar conclusiones para avanzar en el sector educativo o aplicar en nuevos proyectos europeos.

Creo que el pensamiento científico y el humanístico no son dos visiones paralelas de la realidad, sino que deben integrarse necesariamente. Para abordar problemas, retos y proyectos complejos en los que predominan la incertidumbre y la rapidez, el pensamiento analítico y el pensamiento crítico, por un lado, y la creatividad, la inteligencia emocional y el pensamiento sistémico, por otro, son lentes conceptuales indispensables en nuestra caja de herramientas.

Tanto «Filosofía de la innovación» como el libro «La mente innovadora» recogen un reto que yo abracé hace unos años: integrar tecnología y humanismo, en nombre de la multidisciplinariedad. Aprender a pensar y, sobre todo, qué pensar y cómo integrar el conocimiento es lo que marca la diferencia en cada proyecto.

La introducción de la IA en el mercado laboral va más allá de la mera automatización. No se limita a sustituir las actividades humanas, sino que las reescribe. El principal reto es equilibrar la tecnología avanzada con las capacidades humanas intransferibles, potenciando aspectos como la creatividad, la agilidad mental, la inteligencia emocional y las habilidades interculturales.

El énfasis ya no debe ponerse sólo en la adquisición de conocimientos estáticos, sino en un enfoque educativo que haga hincapié en el aprendizaje continuo, la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios, desarrollar el pensamiento crítico, ser conscientes de nuestros límites/prejuicios, las habilidades interpersonales, la creación de sentido, etc.

 

Por último, Gianluca, ¿Cuál crees que es el principal desafío a nivel europeo en términos de innovación, quizá la correcta aplicación de la Inteligencia Artificial?

Con la IA, es más importante el cómo que el qué: el proceso de generación de un concepto, resultado o idea es más relevante que la idea en sí. Centrémonos en «cómo pensamos» más que en «sobre qué pensamos». Al potenciar habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas, podemos integrar la potencia computacional bruta y la comprensión humana, lo que conduce a interacciones más significativas y beneficiosas.

La parte más compleja de la actual revolución tecnológica no es la tecnología: será capacitar a las personas llamadas a operar en contextos dinámicos e impredecibles, para que utilicen bien la tecnología para resolver problemas complejos.

Pensamos en la IA como una extensión de nuestro cerebro, una evolución de nuestro mindware, el software del cerebro, que puede ayudarnos a pensar con más eficacia y profundidad.

Las habilidades humanas pueden ayudar a la IA a comprender mejor el contexto, formular preguntas más pertinentes y generar resultados más acordes con el pensamiento humano. Un ejemplo de todos, el uso de algoritmos podría ayudarnos a reducir las opciones a un número manejable y la aplicación del juicio humano para tomar la decisión final.

Sea cual sea la herramienta o habilidad, la capacidad de utilizar la tecnología nos proporciona los conocimientos necesarios para trazar la ubicación, pero la clave para encontrar el camino correcto es que aprendamos a definir el «valor» del destino.

 

Lee aquí la entrevista a Gianluca en italiano.

 

Chema García Seijo
jseijo@femxa.com

Vinculado al marketing digital y la formación online, en Femxa he encontrado el entorno ideal para fusionar estrategia, creatividad y conocimiento. Disfruto generando contenidos que inspiran, informan y conectan con las personas, ya sea a través de acciones formativas, artículos o redes sociales. La fotografía y la gestión de comunidades digitales completan un perfil orientado a acompañarte, desde las redes de Femxa, en el desarrollo del talento profesional.

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