Sonia Río: «La diversidad bien gestionada es una palanca de innovación y sostenibilidad»

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Con motivo del Mes Europeo de la Diversidad, que se celebra en el mes de mayo, en Femxa reafirmamos nuestro compromiso con la construcción de entornos laborales inclusivos, equitativos y respetuosos con la diversidad en todas sus formas.

Como empresa firmante de la Carta Europea de la Diversidad y entidad adherida a la Fundación Diversidad, queremos dar voz a quienes lideran este cambio desde el ámbito institucional.  En colaboración con Sonia Río, directora general de la Fundación Diversidad, analizamos el impulso en diversidad en el tejido empresarial y cómo promover una cultura inclusiva en las organizaciones para lograr una transformación cultural real que apueste por la inclusión, la diversidad y la igualdad de oportunidades para todas las personas.

Entrevista a Sonia Río

  1. Desde la Fundación Diversidad, ¿cómo veis la evolución del compromiso empresarial en estos últimos años? ¿Estamos avanzando realmente?

Sí, estamos avanzando, y ese avance es significativo, aunque desigual. En los últimos años hemos observado una mayor concienciación por parte del tejido empresarial sobre la importancia de integrar la diversidad y la inclusión en la cultura organizativa. Muchas compañías están dando pasos concretos: firmando la Carta de la Diversidad, sumándose al Mes Europeo de la Diversidad, creando comités de diversidad e inclusión, midiendo sus políticas, promoviendo espacios seguros para todas las personas, etc.

Sin embargo, no podemos ignorar que este compromiso aún no está generalizado. Sigue habiendo empresas que ven la diversidad como algo accesorio o que la abordan desde un enfoque exclusivamente reputacional, sin integrarla realmente en la estrategia de negocio. El reto está en pasar de las buenas intenciones a una apuesta sostenida y valiente que transforme estructuras, procesos y estilos de liderazgo.

  1. ¿Por qué crees que es estratégico para las empresas apostar por la diversidad y la inclusión? ¿La diversidad debe de ser incorporada como parte de la estrategia de negocio en la empresa?

Sin duda. Apostar por la diversidad y la inclusión no solo es lo correcto desde el punto de vista ético y social, sino que es también una decisión estratégica que impacta directamente en la competitividad de las organizaciones. Las empresas que cuentan con equipos diversos y entornos inclusivos son más creativas, toman mejores decisiones, se adaptan más rápidamente al cambio y conectan mejor con sus públicos y con la sociedad.

Incorporar la diversidad como un eje transversal dentro de la estrategia empresarial permite abordar los retos del presente y anticiparse al futuro. Y eso incluye no solo diversidad de género o cultural, sino también generacional, LGTBIQ+, religiosa, neurodivergente, etc. La diversidad, bien gestionada, es una palanca de innovación, de atracción y fidelización del talento, y de sostenibilidad a largo plazo.

  1. ¿Qué papel juega la formación en la transformación cultural hacia entornos más inclusivos?

La formación es una herramienta fundamental para lograr una transformación cultural real. No se puede cambiar lo que no se comprende. Muchas veces, las personas actúan desde sesgos inconscientes que no reconocen y que reproducen dinámicas excluyentes, aunque no sean intencionadas. La formación ayuda precisamente a identificar y cuestionar esos patrones, dotando a los equipos de herramientas y conocimientos para construir relaciones más equitativas y espacios de trabajo seguros. Además, la formación no debe ser puntual ni genérica.

Necesitamos programas continuos, adaptados al contexto de cada organización, que lleguen a todos los niveles jerárquicos. También es importante combinar la formación con otras acciones estructurales, como la revisión de procesos de selección, promoción o liderazgo. La formación es la base, pero tiene que ir acompañada de coherencia y compromiso.

 

Susana Mallo, representando a Femxa recoge el diploma acreditativo de la renovación de la adhesión a la carta de la diversidad

 

  1. Desde tu experiencia, ¿qué impacto tiene la implicación de la dirección o comité directivo para que la diversidad y la inclusión forme parte real del ADN de la empresa?

Tiene un impacto determinante. Cuando la alta dirección cree de verdad en la diversidad e impulsa políticas inclusivas con convicción, los resultados se notan en toda la organización. No basta con delegar en el área de Recursos Humanos o RSC. La diversidad debe ser una prioridad estratégica liderada desde arriba, con recursos, indicadores, seguimiento y una narrativa coherente.

  1. ¿Existe algún tipo de diversidad que consideres que sigue siendo la gran olvidada en las empresas?

Sí, todavía hay dimensiones de la diversidad que no reciben la atención que merecen. La discapacidad, por ejemplo, sigue siendo un gran reto en muchos entornos laborales. Lo mismo ocurre con la salud mental, una dimensión que se ha visibilizado más tras la pandemia, pero que aún no se aborda de manera integral en muchas empresas. También hay otras diversidades, como la religiosa y la étnico-racial que suelen quedar fuera de las políticas de inclusión.

  1. ¿Qué cambios esperáis ver en los próximos años en relación con la diversidad en el entorno empresarial en Europa? ¿Y en España?

Esperamos que en los próximos años se consolide una visión mucho más estructurada y transversal de la diversidad en el ámbito empresarial. A nivel europeo, la tendencia es clara: avanzar hacia entornos laborales que reflejen y defiendan los valores fundacionales de la Unión Europea —la dignidad humana, la libertad, la igualdad, el respeto a los derechos humanos y la no discriminación—. Estos principios deben ser el hilo conductor de las políticas de diversidad en las empresas, no solo como un imperativo legal, sino como una convicción ética que refuerza la cohesión social y el desarrollo sostenible.

Cada vez más organizaciones entienden que la diversidad no es un reto a gestionar, sino una oportunidad para innovar, crecer y construir culturas más humanas. Europa está apostando por marcos más sólidos de gobernanza y transparencia en materia de diversidad e inclusión, así como por mecanismos para garantizar que estos valores no se queden en el papel, sino que se traduzcan en realidades tangibles

En el caso de España, hay un enorme potencial de crecimiento, especialmente entre pymes y empresas medianas, que a menudo no cuentan con recursos o conocimiento para abordar estas cuestiones. Por eso desde Fundación Diversidad trabajamos por acompañar a todo tipo de organizaciones, sea cual sea su tamaño o sector, para que puedan avanzar a su ritmo, pero con una hoja de ruta clara.

Sira March
smarch@femxa.com

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