
Mayo es el Mes Europeo de la Diversidad, una iniciativa de la Comisión Europea y la Plataforma de las Cartas de la Diversidad que busca poner en valor la riqueza de la diferencia y el poder transformador de la inclusión. En este contexto, la Carta de la Diversidad cobra especial relevancia como marco de referencia para construir entornos laborales más equitativos y representativos de la pluralidad social. Este mes invita a mirar con honestidad cómo se diseñan esos espacios, qué voces se escuchan y qué oportunidades se generan para que todas las personas puedan crecer en igualdad de condiciones.
En Femxa hemos renovado nuestra adhesión a la Carta de la Diversidad, un compromiso que trasciende lo simbólico y forma parte de nuestra manera de entender la empresa. Recibir el certificado acreditativo, promovido por Fundación Diversidad y respaldado por la Comisión Europea, representa un reconocimiento al camino recorrido, pero también un impulso para seguir avanzando. Supone revisar lo que hacemos, incorporar nuevas miradas y consolidar una cultura organizacional donde todas las personas se sientan escuchadas, valoradas y respetadas.
La diversidad enriquece el trabajo en equipo. Integrar diferentes perspectivas fortalece los procesos, mejora la toma de decisiones y amplía la capacidad de adaptación. La inclusión se vive en el día a día: en cómo se diseñan los espacios, se organizan los equipos o se planifican los proyectos.
En palabras de Patricia García, presidenta institucional de Femxa:
«Nuestro compromiso va más allá de la firma de esta carta. Se traduce en acciones concretas para promover un entorno de trabajo abierto, seguro y respetuoso, donde todas las personas —independientemente de su género, edad, origen, orientación, capacidades o cualquier otra característica— tengan las mismas oportunidades para desarrollarse profesionalmente».
Una cultura inclusiva se construye con acciones reales
Hablar de inclusión implica tomar decisiones que promuevan la equidad, abrir espacios de diálogo y generar dinámicas que favorezcan la participación activa de todas las personas. A lo largo de este mes hemos impulsado diversas acciones, tanto internas como externas, enfocadas en visibilizar la diversidad y generar conciencia sobre su valor social y profesional.
Estas iniciativas están pensadas para provocar reflexión, activar conversaciones necesarias y reforzar el compromiso colectivo con una transformación profunda. Una transformación que requiere implicación, coherencia y continuidad en el tiempo.
Alianzas con impacto: celebrar la diversidad desde la comunidad
También creemos en el poder de las alianzas como motor de cambio. Por eso, nos hemos sumado al 25º aniversario de Alento, una entidad sin ánimo de lucro que acompaña a personas con Daño Cerebral Adquirido y a sus familias, promoviendo su autonomía y participación activa en la sociedad. Compartimos con su equipo valores esenciales y, sobre todo, una misma convicción: que el acceso a oportunidades —formativas, laborales o de desarrollo personal— debe ser un derecho para todas las personas, sin distinciones ni barreras.
Con motivo de su 25º aniversario, participamos en el festival solidario impulsado por la organización como parte de nuestro compromiso con iniciativas sociales que generan impacto real. Nuestro patrocinio se ha centrado en las actividades infantiles del evento, ofreciendo a las niñas y niños un espacio de juego, aprendizaje y sensibilización.
La jornada ha incluido talleres de manualidades, actuaciones lúdicas, espectáculos de magia y propuestas que fomentan la empatía, la convivencia en comunidad y el disfrute compartido en un entorno accesible e inclusivo. Una iniciativa que refleja nuestro propósito de construir, junto a otras entidades, una sociedad más justa, diversa y consciente.